Intriga, misterio, suspense... y mucho terror, es lo que tiene esta obra. Lenguaje aparentemente sencillo, se desarrolla casi todo en una casa, la casa de Rosemary, y hay pocos protagonistas, pero... madre mía!! Estás todo el tiempo en vilo, te metes en la piel de la pobre Rosemary hasta el final, y más si eres madre.
Recién casada, se mudan a un edificio famoso, grande, imponente, pero en el que ha habido desapariciones y muertes misteriosas, a las que, evidentemente, el matrimonio no hace demasiado caso. Cosas de vecinos, cotilleos... pero el piso está muy bien.
Tienen unos vecinos muy amables, mayores, a los que conocen y con los que hacen amistad que, al saber que la chica está embarazada, la ayudan, van a su casa a cuidar de ella, le consiguen cita con su ginecólogo, de los mejores de la ciudad, el cual le lleva el embarazo con visitas semanales, todo el mundo la cuida... ¿dónde está lo raro? Eso es lo bueno... que aparentemente no hay nada raro, todo es tan bonito... Pero en el fondo lo hay, y muy poco a poco, con ayuda de unas amigas a las que casi no ve, porque su marido no la deja salir de casa apenas, para que descanse...
Y se acerca el momento del parto, poco a poco. Rosemary tomando medicinas que le dan sus vecinos, recomendadas por el médico... todo el mundo pendiente... y ella "rara", no sabe bién por qué... Y no quiero contar más, es un libro que merece muchísimo la pena.
Yo ya lo había leído, pero hace más de 20 años. Y había visto la película, que realmente no desmerece, pero aún sabiendo el final, no deja de "dar miedo", es intrigante... siempre hay cosas que se olvidan y se ven como nuevas... Un libro antiguo dentro de lo que ahora se lee, pero muy bueno. El lector "ve" lo que no se ve, intenta casi hablar con la pobre protagonista...
Siempre me gustan los libros que no dan todo hecho al lector, que le presuponen con inteligencia para pensar, ver, e incluso anticiparse a lo que ocurre. Evidentemente no es el lector el que se anticipa, es el autor, pero cuando está bien hecho... al lector le parece que es él... y eso me gusta. Me recuerda a los guiñoles para críoe los niños avisan a la protagonista: "no vayas por ahí, que está el malo"... Esta obra es de ese estilo... lo ves, pero no puedes hacer nada...y eso da mayor suspense. Y que conste que yo los libros que tratan de cosas sobrenaturales y demás, suelo evitarlos. Pero si os gusta el tema... no os podéis perder el libro.
Además, el final es bueno, por inesperado, y te deja con ganas de continuar. Adelanto que el libro es corto, y se hace aún más corto, pues tienes suspense en todo momento.
Lo único "malo" que hay que decir se refiere a la traducción del título. El original es "El bebé de Rosemary", genial, no destripa nada. El castellano sí lo hace... con "La semilla del diablo" ya se sabe de qué va...
Conclusión: si queréis una terrorífica noche de Halloween... sentáos con el libro y de un tirón se acaba. O bien... a por la película de Polanski.