sábado, 22 de diciembre de 2012
La hija del verdugo. Oliver Pötzsch
Después de mi paréntesis, vuelvo (salvo una semanita navideña que me voy, pero que seguiré un poquito....).
Este es uno de los libros que he leído este trimestre, y de los que más me ha gustado.
Se desarrolla en un pueblecito alemán, bávaro, Schongau, en 1695. Época de brujerías y muertes en el patíbulo y la hoguera. Aparecen niños asesinados, con unos tatuajes extraños en el cuerpo.
El pueblo acusa a la camadrona, Martha, a pesar de que ha ayudado a nacer a muchos de los niños del pueblo, ya que, al parecer, la última vez que se vio a lo niños fue en su casa. Curiosamente, todos los niños eran huérfanos, acogidos por familias, pero que sólo los tienen, la mayoría, por cobrar lo que se les paga en esos casos por la manutención de un huérfano.
Solamente el verdugo del lugar, su hija y el médico son los que no creen en la culpabilidad de Martha, y cominezan una investigación rápida, pues han de encintrar a otro culpable antes de que sea sentenciada a muerte.
Ambientación fenomenal. El lector se encuentra tanto en la época que hasta cosas que parecen ahora normales en una investigación, ni se piensan, como si perteneciéramos a la época. Debería ser tan complicado poder demostrar algo con la de cosas ambiguas que se daban por ciertas....
El lenguaje te retrotrae a hace cuatro siglos, pero es sencillo, nada rebuscado, y la intriga, que empieza casi en la primera página, se mantiene sin bajones hasta el final. Vamos viendo además costumbres y rarezas que, aún viéndolas, nos parecen ahora asombrósamente retrógadas.
Curioso es, también, que sea el propio verdugo el que no está nada convencido de la culpabilidad de la comadrona. Y vemos cómo, tanto él como su familia y amigos, son denostados y discriminados sólo por la profesión del padre de familia. Por otro lado vemos la discriminación de la mujer, la marginalidad de ciertas profesiones, incluso el dar de lado a los niños por el hecho de ser huérfanos, de tal modo que ellos mismos se juntan entr ellos para jugar.
La investigación han de hacerla sin apenas medios (la fuerza física es su mayor medio, pues a nadie le conviene que la única culpable no lo sea), y sin tiempo, antes de que se tenga que llevar a cabo la sentencia de muerte contra Martha. Mientras tanto, vemos las torturas a las que ha de someterla para arrancarle una confesión que, aunque no exista, a veces conseguían con dolor y miedo.
La época, por tanto, está muy bien ambientada, el lenguaje es claro y actual, lo que se agradece, al menos en mi caso, y la intriga y tensión se mantiene, más al ser niños las víctimas, pues el lector apenas se puede hacer idea de quién es el verdadero culpable.
Esta novela es el debut del autor, al parecer tendrá continuación... y la espero con ganas, la verdad.
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Suena muy interesante, me la anoto.
ResponderEliminarMe encantan las novelas de esta época y temática.
Besitos.
Me parece que debe de estar bien y la portada me llama mucho. Besos
ResponderEliminarRealmente, merece la pena.
ResponderEliminarBesos!!