miércoles, 28 de marzo de 2012

Niños feroces. Lorenzo Silva



Para mí, personalmente, es una novela genial. Bien escrita, interesante, rápida, y con un argumento que me interesa mucho: la segunda guerra mundial. En esta ocasión vista desde los ojos de un español fascista, el cual comenzó por irse con la División Azul a ayudar a Hitler a Rusia, y terminó en las Wafen-SS.


De este escritor he leído poco, pero lo poco que he leído me ha encantado, de modo que leeré más. He leído alguna policiaca y una que no lo es, La sustancia interior, y los dos tipos me han gustado. Me parece un escritor maduro y bien documentado.

De esta novela oí un comentario sobre que los personajes no son creíbles. A mí sí me han parecido creíbles, todos y cada uno. Y a cuál más interesante. Un chico español que quiere ser escritor. Un profesor que le anima y le da argumento para una obra, haciéndole de tutor. El falangista del que antes he hablado... Es curioso: el profesor tuvo unas charlas con el falangista, debidas a un encuentro fortuito que sucedió con el falangista ya jubilado y el profesor joven en la Universidad. Tendría que haber escrito dichas charlas, pero al no hacerlo, decide contárselas a un estudiante suyo para que sea él quien las novele y consiga escribir.
De modo que la historia pasa por el falangista, en primera persona, el profesor, que relata lo que le contaron, y el alumno, que va escribiendo su primera novela con el contenido que se le proporciona.

Una cosa que me ha impactado y me ha resultado curiosa es el afán por ver y sentirse en los lugares que fueron importantes para la acción. Me recuerda a mi hermana cuando vio al David de Miguel Ángel en Florencia, emocionada... o a mí misma en la Plaza de San Marcos de Venecia. Estar en un lugar donde ha sucedido algo que admiras, o que simplemente te gusta... es algo que llena a muchas personas. Y en la novela es algo importante, pues se viaja, casi junto con el protagonista, por muchos lugares de Europa.

El título se refiere a que en las guerras, los que luchan son casi niños, y ellos son los que tienen las convicciones más arraigadas. Es lo que suele ocurrir con los jóvenes. Por contra, tenemos a los todopoderosos que dirigen y comienzan las guerras desde un sillón, que éstos sí, suelen ser hombres maduros y sus acciones están bien pensadas.

En mi opinión es un libro muy recomendable que además se lee rápido y engancha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...