El niño de los coroneles. Fernando Marías

Es un libro que tenía guardado. El otro día empecé a echarle un vistazo, y cuando me di cuenta llevaba leídas más de 50 páginas. De modo que seguí con él, no podía dejarlo.

El argumento es muy duro, y hay escenas de mucha violencia, pero son cosas que supongo que han pasado, pueden pasar, y mucho me temo que estén pasando actualmente.

La historia se desarrolla básicamente en un país imaginario de Sudamérica, Leonito, durante una dictadura militar. Un hombre llega allí cuando termina la segunda guerra mundial, donde ha servido con los nazis. Es psiquiatra, y se dedica a investigar cómo puede afectar la tortura en los seres humanos.

A la vez, se narra la historia de otro psiquiatra, que durante sus estudios fue amigo del primero, y toda la historia la enlaza otro personaje, un periodista enviado desde España a Leonito, donde nació, para investigar asuntos pasados de la dictadura.

Los personajes se terminan por ir enlazando de una manera absolutamente natural, del todo creíble, y que engancha en todo momento. La narración es ágil, va describiendo capítulo a capítulo el presente y el pasado, uno y otro personaje, ambientes...(no se puede contar más del argumento, merece la pena leerlo, es intriga).

En una entrevista el autor comenta que la idea se la dio saber que Ceaucescu formaba a niños desde recién nacidos. Les lavaba el cerebro y conseguía que para ellos él era su Dios. La idea le pareció aterradora y es lo que le llevó a escribir este libro, aterrador también y desgraciadamente más real de lo que se querría.

Vemos aquí cómo el mal se agarra a quien lo prueba y le gusta... es algo que aunque no nazca con nosotros, muchas veces puede arraigar. Sabemos de esto con el holocáusto, con los regímenes fascistas y comunistas, y lo malo es que está ahí.

Y además, el enigma constante en toda la novela no permite que se deje de leer, uno se pica intentando adivinar... hasta el final.

Fue premio Nadal con esta novela, pero no me sonaba demasiado, y realmente merece tal honor, y alguno más, pues creo que es poco conocida para lo buena que es.