
Novela negra. No leo muchas de este género, pero ésta me llamó la atención por el argumento principal. ¿Qué serías capaz de hacer por tu hijo? ¿Llegarías a espiarle? Leer sus correos, ponerle un localizador.... Sinceramente, como madre, no lo sé. Igual sí, llegaría a eso si creyera que está en peligro y que con eso podía ayudarle. Es un tema difícil.
Y me encontré con un best seller muy bueno. De esos que lees casi de un tirón, con intriga hasta el final, con movimiento, rápida, sensible y dura a la vez... en fin, un trepidante thriller de acción.
El argumento que leí es sólo una parte, incluso podríamos decir que una pequeña parte de la trama entera de la novela. No dejan de pasar cosas de principio a fin. Hay protagonistas adolescentes, adultos y preadolescentes, cada uno con una vida explicada, con el que te puedes identificar o al que puedes odiar. Pero hasta los "malos" tienen su punto humano, lo que les hace más cercanos al lector.
El lector imagina, sigue imaginando, va uniendo las pistas que el autor le da y parece que coopera para llegar al fin de la trama. Es una cosa que me gusta, que se den todas las explicaciones necesarias, pero a su tiempo, dejando que la imaginación del lector intervenga.
El estilo, como en casi todos los best sellers, es sencillo y directo. Mucho diálogo que favorece la acción. Y la traducción, al menos la que yo he leído, está bien hecha, cosa que agradezco. Engancha desde la primera página, y trata temas interesantes, al menos para mí: lo dicho, la ética de espiar a un hijo, la muerte de un hijo (que debe ser el dolor más horrible de un ser humano), las drogas, los problemas de la adolescencia...
Pueden o no gustar los best sellers (de todos modos, yo no pongo a todos en el mismo saco), pero este es bueno dentro de su género. Y a veces apetece leer alguno así, que te enganche y te haga leerlo rápido, buscando huecos de tiempo para seguir leyendo. Sin buscar aquí un libro trascendente, de los que no se olvidan nunca, lo recomiendo para pasar un buen rato.