martes, 17 de abril de 2012
Yo confieso. Jaume Cabré
Hacía mucho que no leía un libro tan bueno. Ambicioso, va más allá de una saga familiar, porque es la saga larguísima en el tiempo de varias familias, con una en el centro, y un violín.
En la novela se tratan el bien y el mal, filosofías, pensamientos, sentimientos, crueldad, ternura, historia, amor, celos, envidias... pocas novelas tratan tantos temas y tan bien.
El hilo temporal no es lineal, no nos lleva desde el pasado remoto hasta el presente, sino que lo va mezclando, llegando a unir dos lugares y dos tiempos y muchos personajes en el mismo párrafo, en el mismo diálogo, como si fueran los pensamientos del protagonista, que van y vienen, que es como las personas pensamos, en realidad.
Similitudes entre personajes de hace siete siglos con otros de hace tres, o de hace cincuenta años y actuales... obsesiones muy humanas, ironía, humor... no he echado casi nada en falta.
Me ha maravillado la habilidad para hilar tiempos tan dispares, situaciones tan diferentes, y además de golpe, ya digo, sin cambiar de párrafo. Conversaciones entre personas vivas y muertas, o con muñecos de indios que el protagonista guarda desde su infancia.
Es la historia de Adrià, un niño de la postguerra española cuyo padre posee una tienda de antigüedades en Barcelona, a la vez que la historia del Vial, un violín de Cremona. Y en esa historia se entremezclan muchas más historias que siempre vienen al caso, completas, definidas. La novela llega hasta la vejez del personaje, que es el que lo cuenta, a veces en primera persona, a veces desde fuera. Y vamos viendo cómo todo (como el mismo autor dice) tiene relación: monjes del año 1300, Auschwitz, siglo XVII, ambiciones, maldad, dinero, amor...
Por lo tanto, novela no sólo recomendable, sino imprescindible. No os defraudará.
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He leído alguna reseña más sobre el libro y todas positivas, no sabía que se podía considerar saga familiar, con lo que me gustan...
ResponderEliminarAyer, precisamente, una bloguera comentaba que había regalado el libro a su padre, por las buenas críticas que había leído sobre él. Y está claro que hay unanimidad al respecto.
ResponderEliminarLo de que sea una saga me interesa especialmente, ya que me encantan.
Un beso.
Pues no os va a defraudar, ya lo veréis.
ResponderEliminarBesos
Yo hace meses que lo rondo pero no me he decidido aún aunque después de tu reseña creo que me gustará. Un saludo.
ResponderEliminarOlga, decídete. Desde luego, es una obra que creo que merece mucho la pena.
ResponderEliminarBesos
Este es el típico libro del que hablan bien tanto los críticos como los lectores, así que algo debe de tener y tu reseña me lo confirma. Lo tenía en mente pero ahora lo tendré más en cuenta todavía. Bss.
ResponderEliminarEs muy bueno. Largo, pero de los que no puedes dejar de leer.
ResponderEliminarBesos
Pero cuidado, porque requiere de una enorme concentración para leerlo. Esos continuos cambios de pensamientos, escenarios y situaciones, a veces la hace un poco espesa, pero denotan en el autor un gran dominio de la narración. De todas formas Eva, yo no diría que es una saga familiar, sino más bien la historia de un padre y un hijo.
ResponderEliminarBesos
A mí no me ha parecido nada espesa; Más bien al contrario, es ágil, se puede leer rápido.
EliminarSí te doy la razón en lo de un padre y un hijo, jeje.
Besos